Capitulo 2……… Dame La Oportunidad.

Michelle: Es para… Dios que emocionante (Abrió el  sobre) ¡No lo puedo creer! ¡Es para Valeria Rossine!

Los gritos de las demás parecían de felicidad pero me matan con la mirada, camine hasta Michelle y me entrego el premio y como era la ganadora tenía que dar un desfile mas y esta vez tenía que lucirme más que antes, camine segura hasta donde estaban mis padres y mi madre me dedico una sonrisa llena de orgullo y felicidad, mi padre solo se dio la vuelta y se fue, eso me dijo todo, había triunfado había salido adelante y él lo sabía y ahora solo me quedaba darle las gracias.

Seguí mi camino y volví a llegar con Michelle y me pidió que diera unas palabras o digiera algo por el micrófono.

Valeria: Bueno, ¿Qué puedo decir? Esto es más de lo que me esperaba y le agradezco a las personas que siempre me apoyaron y más le agradezco a las personas que no me apoyaron y pensaron que esto es una pérdida de tiempo.

Las personas me aplaudieron y me baje de la pista me fui a los camerino, estaba muy feliz, esto significaba que ya estaba dentro de la casa de modas, era increíble.

Me cambie de ropa y fui a hablar con Michelle, para ver como estaría el asunto y todo eso.

Valeria: Hola.

Michelle: Hola, tengo que hablar contigo.

Valeria: Por tu tono de voz, creo que es malo ¿Verdad?

Michelle: Si no es bueno lo que te tengo que decir.

Valeria: ¿Qué es lo que pasa?

Michelle: A pesar de que fuiste la mejor y todo eso… no te puedo contratar en mi casa de modas.

Valeria: (Parpadee varias veces) ¿Qué pero porque? Tu misma lo dijiste soy la mejor.

Michelle: Si lo sé, pero eres muy joven, me podría meter en problemas, lo lamente, de verdad.

Se fue yo me quede en silencio y por desgracia las lagrimas se hicieron ver por mis ojos, otra vez por mi edad no me habían aceptado en una casa de modas, solo a las que tenían palancas las aceptaban tan chicas.

Me seque las lagrimas y salí de ahí enseguida, no quería que ninguna de ellas me viera llorar, pero tampoco quería que mi padre lo hiciera, así que me fui a unos de los parques cercas y me senté en el pasto, las lagrimas parecían no querer cesar, cada vez incrementaban su velocidad y su fluidez hacia afuera de mi.

Valeria: ¿Por qué? Soy la mejor, no pueden hacerme esto.

Decía entre sollozos, me dolía que mi sueño se viera interrumpido y lo peor por la edad, era joven pero tampoco una niña, me levante del pasto y me seque las lagrimas, si ahí no me daban la oportunidad me la darían en otra casa de modas y cuando fuera alguien famosa, todas las personas que me cerraron las puertas se arrepentirían de no tenerme como su modelo.

Me dirigí hacia mi casa, ya que al parecer se avecinaba una tormenta, ya había dejado de llorar pero todavía se me veía la cara de tristeza, bueno el si se reiría de mi se vería mal, mientras yo… yo nunca me reí de él, siempre lo había visto como ejemplo, pero dejo de serlo cuando quiso que dejara mis sueños como el dejo los suyos.

Llague a mi casa, todavía las luces estaban encendidas, eso significaban que todavía estaban despiertos, tal vez se habían enterado de que no me habían aceptado y me esperaba ahí o tal vez recapacito y me apoyaría, bueno lo ultimo creo que es lo menos creíble de todo, abrí cuidadosamente la puerta y me quiete el abrigo y si en efecto ahí estaba el con mi madre.

Papá: ¿Y qué? ¿Te dieron el trabajo como modelo?

Valeria: No, no me lo dieron por la edad. (Dije mirándolo fijamente)

Papá: Ya me lo imaginaba, ¿Vez? Te lo dije, es una pérdida de tiempo.

Valeria: Tal vez para ti lo es, pero para mí no y si no me vas a apoyar tampoco te interpongas en mi camino…

Papá: Pronto te darás cuenta que la persona que no se rompe la espalda trabajando no consigue nada.

Valeria: ¿A sí? ¿Quieres que te tome de ejemplo? ¿Tú has logrado algo que no sea amargarte?

Papá: Yo eh logrado formar una familia y cuidar de ella.

Valeria: Si qué forma de cuidar; queriendo acabar con las pocas expectativas de tu única hija para superarse en la vida ¿A eso llamas cuidar?

No me dijo nada solo me miro fijamente, yo empecé a caminar rumbo a mi recamara, ya no quería seguir hablando con él, no llegaríamos a nada más que a empezar a insultarnos, me metí a mi habitación y me cambie de ropa, quería descansar.

+A la mañana siguiente+

Me desperté gracias al sol que se colaba por mi ventana, a pesar de eso me levante de buen humor, creo que este sería mi día de suerte y por eso una sonrisa se pinto en mi labios al ver el sol que me regalaba sus cálidos rayos, me quite las cobijas de encima y me fui a arreglar, traía muchas ganas de salir, do orearme y respirar aire fresco.

Baje y ahí estaban mi familia desayunando, no le tome la mínima importancia, no traía hambre y estaba muy alegre como para ponerme a pelear con mi papá, me seguí de largo sin mencionar palabra alguno, pude escuchar a mi mamá preguntándome algo pero no le hice caso.

No sabía que este día iba a cambiar para mi, caminaba por las cálidas calles de Nueva York, adoraba camina en esas calles, siempre veías y por aquí o por haya había miles de personas felices comprando ropa de última moda, si bueno y uno que otro desfile y varias modelos de mis misma edad saliendo decepcionadas por las casa de modas.

Seguí caminando y pase por una vitrina y ahí había una cartel que me llamo la atención, decía;

“Si tienes expectativas de salir adelante y no te dejan, ven a las 12 del día a la calle Franklin para nuestro desfile de modas no importa la edad que tengas, si eres la mejor en esta noche podrás irte a París y tener la oportunidad de ser modelo de la mejor casa de modas del mundo.”

Vi mi reloj eran las 11:30 y estaba al otro lado de la ciudad, enseguida Salí corriendo y lo más raro, no había ningún taxi, corrí con todas mis fuerzas, tenía que llegar ese era mi sueño y tenía que cumplirlo.

Después de varias caídas lo logre, llegue a tiempo y completamente hecha un desastre, me veía mal así que fui corriendo con el que preparaba el desfile.

Valeria: Buenos tardes, vi el anuncio y bueno…

******: Si lo sé, pero no habrá desfile.

Valeria: Pero…… ¿Por qué?

******: Ninguna modelo vino, creo que no vieron el cartel, así que no habrá desfile lo siento señorita.

Valeria: ¿Cuantos vestidos son?

******: Son 10 vestidos de noche, 10 de etiqueta, 10 trajes de baño, son 10 de todo.

Valeria: Si me da la oportunidad yo lo modelare todo, pero así yo iré a Paris.

******: Crees tener todo para hacerlo sola.

Mire la gente que había afuera y sonreí ampliamente.

Valeria: Si lo tengo, usted solo tenga todo preparado para cuando yo baje de la pasarela y me cambie en el menor tiempo posible.

******: Perfecto ¿Cómo te llamas?

Valeria: Valeria Rossine ¿y usted?

******: Carlos Magno, vas a ser grande Valeria.

Valeria: Gracias.

Me fui a que me peinaran y me maquillaran, me peinaron de una manera que no se me deshiciera el peinado al cambiarme de vertidos y todo eso, lo bueno que eran puras mujeres y Carlos, bueno el era gay, así que más libertad.

Me pusieron mi primer vestido, no modelaría los 10 de cada uno, Carlos me dije que serian nomas 5, los mejores 5 de todos, y así comencé con el desfile, la cabeza en alto y seguridad al caminar.

Había muchas personas, nunca había modelado para tantas personas, pero no tenía miedo, si lo hacia bien seria mi pase a mejores cosas y un mejor futuro, recorrí la pasarela y baje y en menos de 10 segundos estaba de vuelta arriba, las personas se preguntaban entre sí como solo una modelo pasaba, pero después decían “No lo sé, pero es buena, ese porte no lo había vitos nunca antes” esos comentarios me llenaban de energía y me hacían seguir con lo que estaba haciendo.