Capitulo 15……… Perfecto.

No sabia si salir corriendo, o quedarme ahí, solo me miraba, parecía que le había sorprendido mucho verme, suspire y le sonreí.

Mamá: ¿Quién es?

También al verme se quedo un momento ahí sin expresión, pero de un momento a otro una sonrisa se dibujo en su rostro, paso por un lado de mi papá y se puso enfrente de mí.

Mamá: ¿De verdad eres tú? ¿De verdad eres Valeria?

Valeria: Si, soy yo mamá.

Tomo con sus dos manos cálidas mi rostro yo puse mis manos arriba de las de ellas, sonreímos y las quite mi cara para darles un beso, me rodeo con sus brazos dándome un beso en la mejilla, estábamos en silencio pero ese silencio se rompió con los sollozos de mi madre, sentía como poco a poco sus lagrimas mojaban mi blusa.

Valeria: Mami, no por favor no llores.

Mamá: Es que… (Me miro) No puedo creer que después de tantos años, estés aquí, no sabes cuánto te hemos extrañado.

Estuvimos un momento más abrazadas, pero después levante la cabeza y mire a mi padre, su rostro mostraba seriedad, con miedo solté a mi madre y camine quedando enfrente de él.

Valeria: Papá (Mis nervios incrementaron) ¿Cómo has estado?

Papá: (Me miro a los ojos) Bien, ¿Lograste lo que te propusiste?

Valeria: La verdad sí, pero (Baje la mirada) Tuve que pagar un precio muy alto.

Papá: ¿Cuál? (Pregunto curiosos)

Valeria: El cariño de mi padre se convirtió en indiferencia (Levante la mirada y me encontré con la de él)

Papá: ¿Quién dice que él te dejo de querer?

Valeria: Nadie, pero no demuestra alegría por verme, y él es de las personas que cuando algo lo pone mal o bien lo demuestra.

Papá: ¿No crees que haya cambiado?

Valeria: ¿Para bien o para mal?

Papá: ¿Tu para que crees?

Valeria: (Empezaba a salirme lagrimas) No lo sé.

Baje la mirada y después sentí unos brazos que me rodeaban, era mi padre lo abrace y llore en su hombro, extrañaba tanto sentir que todavía me quería.

Papá: Jamás pienses que todo el cariño que te tengo se convertiría en indiferencia.

Valeria: Perdóname, jamás debí haberme ido como me fui ese día, lo siento tanto (Decía mientras lloraba)

Papá: (Me tomo de la cara y me hiso que lo mirara) No, tu perdóname a mí, yo soy el que estuvo mal, no debí tratar de frustrar tu sueño, yo sabía que eres buena en el modelaje y aun así te bajaba el ánimo, tu eres la que me tienes que perdonar.

Valeria: No papá, gracias a ti me hiciste seguir mis sueños, y logre lo que una vez te dije que aria y todo gracias a ti.

Papá: No, no, no, tu eres la que lo lograste, yo no hice nada.

Llego un punto que él y yo estábamos llorando, tanto miedo que sentía y duda, se disiparon, después de un poco de tiempo abrazados y llorando, nos separamos y sonreímos.

Valeria: Papá te quiero presentar a dos personas muy importantes para mí (Les hice señas a Michael y Janet para que se acercaran) Ella es Janet, es mi mejor amiga y una de las personas que más me ha apoyado.

Janet: Hola un gusto conocerlos señores Rossine.

Mamá: Oh mucho gusto linda (La abrazo) Dime Maricela.

Papá: Digo lo mismo (La abrazo también) dime Brian.

Valeria: Y el (Tome a Michael de la mano) Es mi novio, él fue el que me convenció de venir a visitarlos.

Maricela: Oh ven acá muchas gracias (Le dio un beso en la mejilla)

Michael: (Rio apenado) No tiene nada de que agradecer.

Brian: Así que tu eres por la que el otro día mi niña se puso nerviosa con esa pregunta (Dijo riendo)

Valeria: (Apenada) ¿Lo viste?

Maricela: Tu padre jamás se pierde tus desfiles.

Brian: Obvio, pero si me sorprendió mucho ese nerviosismo.

Janet y Michael: Creo que a todos.

Valeria: Bueno ya, solo fue una vez, y no se volverá a repetir.

Maricela: Vamos pasen, deben de estar cansados y hace frio.

Entramos y mire a mi alrededor, todo seguía igual, la misma sala, el mismo comedor, todo era igual, pude sentir como una parte de mi alma volviera a mí, automáticamente al oler el rico guiso de mi mamá, al ver el juego de ajedrez de mi padre en la mesa de la sala, una sonrisa se dibujo en mis labios, eran hermosos recuerdos que me volvían a la vida.

Maricela: ¿Cuánto tiempo se quedaran?

Valeria: Tres días, es que me tengo que volver a ir a Paris y Michael a Toronto.

Brian: ¿Por qué tan pronto?

Valeria: Es trabajo, inclusive vieron tuve que ir a desfilar el 31, pero bueno estos tres días me la pasare con ustedes (Dije abrazándolos)

Maricela: Bueno les preparare una habitación.

Valeria y Janet: Michael puede dormir en el suelo.

Brian: Valeria es tu novio.

Michael: De Valeria si me espere ¿pero de ti Janet?

Janet: ¿Qué quieres? Tanto juntarme con Valeria se me pega.

Valeria: Hay si como no, soy muy buena persona, pero sí que Mike duerma en el suelo junto con Janet (Dije bromeando)

Todos reímos y fui y ayude a mi mamá a acomodar dos habitaciones, en una dormiríamos Janet y yo y en otra Michael.

Valeria: ¿En cual nos quedaremos Janet y yo?

Maricela: En tu habitación de antes.

Abrió la puerta y también, todo seguía igual intacto, mis trofeos y algunos reconocimientos, me acerque y mi ropa estaba ahí, bueno la que había dejado.

Valeria: ¿Por qué conservaron todo esto?

Maricela: Porque no podíamos tirarlo, son tus cosas y bueno era un muy lindo recuerdo.

Valeria: Les prometo que vendré más seguido a visitarlos, no creo estar un tiempo más lejos de ustedes.

Maricela: Ya, ya, ya basta de lagrimas (Dijo limpiando las pocas que salieron de mi ojos)

Valeria: Si tienes razón.

Nos pusimos y arreglamos las dos habitaciones, para después bajar, Janet, Michael y mi papá se habían quedado platicando en la sala, Janet le contaba cosas sobre mí y mi papá ponía “sobre aviso” a Michael, si mi padre era muy celoso.

Mi madre preparo la cena y ahí empezó un pequeño interrogatorio, de donde había conocido a Michael y todo eso, se tranquilizaron un poco al saber que él era hermano de Janet, me alegraba tanto que mi madre y mi padre seguían siendo los mismos, mas bien no me guardaron rencor por haberme ido de esa forma, los quería tanto y ahora ya estaba totalmente completa, Michael era un excelente novio, mis padres, y como mi hermana a Janet, una muy buena carrera ¿Qué más podía pedir? Nada, todo era perfecto, al fin todo era perfecto.